Con los libros solo tengo que abrirlo y empezar a soñar con vivir en un mundo nuevo lleno de nuevas aventuras y miles de peligros. Todo empieza cuando empiezas por las primeras palabras. Con unas pocas paginas sabes si ese libro te va a cautivar o no.
Yo podría vivir felizmente en una gran biblioteca, solo encestaría un poco de rock o jazz de los 50-60 y un poco quizás de música celta y algo mas actual pero poco mas, una maquina dispensadora de comida, claro esta, y ya esta. Ahí gente que necesita drogarse para ir a un mundo de ensueño, yo en cambio no, solo necesito mis libros y ya entro en mi maravilloso mundo. En el puedes ser quien quieras ser desde una poderosa mujer a una sencilla sirvienta que vive el mas maravilloso de los sueños o la mas horrible pesadilla. En ese maravilloso mundo imaginario nada es imposible, solo debes imaginarlo para que ocurra y puedes cambiar miles de veces los finales de las historias que en tu mente vives porque tu eres el director y el escritor de todo lo que ocurra.
Lo peor de un libro es ver que te quedan solo las ultimas hojas y tener que despedirte de ese personaje que se ha convertido en tu amigo durante todo ese tiempo, sientes que le echaras de menos y piensas que harás sin ese compañero de aventuras a tu lado. Quieres que el momento de terminar el libro tarde lo máximo posible y que nunca se acabe, pero como todo en este mundo, tiene un fin mas o menos de tu gusto pero tiene un fin y ese sera el momento en que desees que continué la historia, y en ese mismo instante tu mundo de fantasía se abre ante ti dándote la posibilidad de continuar la historia, añadir nuevos personajes y hacer que todo cambie radicalmente o solamente rememorar las escenas que mas te gusten de ese maravilloso libro, puerta de la imaginación y de el entretenimiento.